El papa Francisco pidió ayer el regreso en Venezuela de un “diálogo sereno” por “el bien de todo el querido pueblo venezolano” en su tradicional mensaje Urbi et Orbi de Navidad pronunciado en la Plaza San Pedro del Vaticano.

“Confiamos Venezuela al Niño Jesús para que se pueda retomar un diálogo sereno entre los diversos componentes sociales por el bien de todo el querido pueblo venezolano”, dijo el papa Francisco.

El llamado del papa tiene lugar al día siguiente de la liberación de 36 opositores de los 80 que serán excarcelados por la fiesta de Navidad por decisión de la Asamblea Constituyente de Venezuela.

La situación de los políticos encarcelados forma parte de negociaciones entre gobierno y oposición en República Dominicana para resolver la grave crisis política y económica del país y cuya tercera ronda se realizará 11 y 12 de enero.

 

Oraciones por Jerusalén

Francisco también pidió ayer “paz para Jerusalén y toda la Tierra Santa” y dijo que reza para alcanzar “una solución negociada, que permita la coexistencia pacífica de dos Estados”

“En este día de fiesta, invoquemos al Señor pidiendo la paz para Jerusalén y para toda la Tierra Santa”, dijo el Papa.

“Vemos a Jesús en los niños de Oriente Medio, que siguen sufriendo por el aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos”, sostuvo.

“Recemos para que entre las partes implicadas prevalezca la voluntad de reanudar el diálogo y se pueda finalmente alcanzar una solución negociada, que permita la coexistencia pacífica de dos Estados dentro de unas fronteras acordadas entre ellos y reconocidas a nivel internacional”, agregó.

“Que el Señor sostenga también el esfuerzo de todos aquellos miembros de la comunidad internacional que, movidos de buena voluntad, desean ayudar a esa tierra martirizada a encontrar, a pesar de los graves obstáculos, la armonía, la justicia y la seguridad que anhelan desde hace tanto tiempo”, insistió el Sumo Pontífice.

Ya incluso luego de que el presidente estadounidense Donald Trump decidiera reconocer la Ciudad Santa como capital de Israel, el papa llamó a que se “respete el statu quo” en Jerusalén, conforme a las resoluciones de Naciones Unidas.

La decisión de Trump provocó manifestaciones casi a diario en los Territorios Palestinos.

 



Católico no deben ignorar drama de los migrantes

El papa Francisco pidió ayer a los 1.300 millones de católicos del mundo que no ignoren el drama de los migrantes, a menudo “expulsados de su tierra” por dirigentes dispuestos a hacer derramar “sangre inocente”.

El papa pidió que “nadie tenga que sentir que en esta tierra no tiene lugar” durante la tradicional Misa del Gallo.

Francisco criticó también la situación de los niños obligados “a trabajar desde una edad temprana” y “a abandonar sus países”. ”En sus ojos (de los niños) vemos el drama de tantos emigrantes forzosos que arriesgan incluso sus vidas para emprender viajes agotadores que muchas veces terminan en una tragedia”, reiteró.